Estrés laboral, no todo está perdido

Inmersos en la vida laboral, nos es imposible alejarnos de la palabra “estrés” y por el contrario somos un imán de atracción a este padecimiento que va en ascenso. De acuerdo a estudios hechos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 75% de los mexicanos que padecen estrés, está relacionado a temas laborales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que en México se registran cerca de 75,000 infartos anuales, de los cuales el 25% son asociados con el estrés laboral. ¿Cifras impresionantes no?, es por ello que debe ser detectado y aplicar la prevención, para esto está el Eustrés.

El Estrés es considerado como un sentimiento positivo, por el cual nos anticipamos a estar preparados para enfrentar las demandas de nuestro entorno. Pero así como todo tiene un lado bueno también existe el lado malo, y cuando el estrés nos sobrepasa haciéndonos sentir sensaciones incómodas y desagradables, estamos enfrentando el Distrés, el cual se puede tornar en agudo o crónico.

En nuestro trabajo es seguro que todos hayamos pasado por un momento de estrés intenso y uno de los efectos más graves de esto es el síndrome de desgaste profesional o burnout. Las conductas características de este padecimiento son: apatía, dificultad para lograr concentrarse, irritabilidad, aislamiento, ansiedad, poca tolerancia ante la frustración, hostilidad, nerviosismo y cansancio excesivo. Pero no todo está perdido en este tema como se pudiera pensar. Algunas de las actitudes que debemos emplear para prevenir este síndrome son:

1. Buscar apoyo de compañeros y jefes: el trabajo en grupo favorece a compartir responsabilidades y maximizar los resultados a través del conjunto de talentos.

2. Reorganizar tarea: priorizar actividades ayuda a concentrarnos en las que nos requieren mayor esfuerzo y energía estableciendo métodos para alcanzar objetivos.

3. Seguir hábitos de alimentación y descanso: haciéndolo de la manera correcta es posible mitigar el estrés. Comer grasas en el tiempo de la comida nos hará sentirnos con más sueño y pesadez. No tener nuestras 8 horas de sueño nos hará rendir menos.

4. Ejercicio: hacer actividad física libera adrenalina, además de que hacerlo produce bienestar y placer al organismo.

5. Darnos un momento: realizar actividades que nos gustan es motivador y esto se ve reflejado en nuestro desempeño laboral.

6. Eficiencia en nuestro horario laboral: en ocasiones nos resulta imposible salir a tiempo pero teniendo bien establecida una agenda de actividades podremos optimizar el tiempo en el trabajo.

7. Vacaciones: la rutina laboral merma nuestra motivación ante él. Un descanso de días nos hace encontrarnos más relajados para continuar con las responsabilidades laborales.

8. Establecer metas: a todos nos gusta sentir la satisfacción de ganar y en el trabajo haber cumplido una meta que no establecimos nos genera estimulo.

9. Un rato de creatividad: suele ocurrir que durante el horario de trabajo nos sentimos abrumados y perdemos la concentración, en ese momento es cuando nos debemos dar un rato para despejarnos. Invertir 5 minutos a realizar alguna actividad que nos haga salir de la rutina ayuda, hacer un dibujo, sopa de letras o simplemente ponernos a pensar algo fuera del trabajo ayuda.